Nuestro medio, en San Juan, es un medio excesivamente competitivo, y muchas veces los padres presionan a sus hijos en cada partido, desvirtuando el verdadero sentido del deporte, y sobre todo de esa edad maravillosa que pasan sus hijos.
Uno de los principales problemas, son los "padres", porque en varias oportunidades exigen y presionan a sus hijos, con lo que a veces no son auténticos, y no los dejan crecer deportivamente y personalmente como corresponde, sin presiones, libremente.
Debemos entender al hockey, como deporte, y en primer lugar, como un medio de contención social, que aleja a nuestros hijos de la calle, por lo que es mejor no empujar a nuestros hijos a sentirse presionados de tal forma, que deciden dejar el hockey por la exigencia de sus allegados.
Otro punto importante, son los entrenadores, quienes deben "siempre" respetar a sus jugadores, para poder dar ejemplo y ser respetados también.